A lo largo de estas semanas y meses he estado practicando, haciendo ganchillo, deshaciendo muchísimas veces (que es la mejor manera de aprender). No me pude dedicar como hubiera querido. Una caida de Mamá con la consecuente rotura de su bracito izquierdo me han mantenido en constante vigilia.
Algunas de las personas que habían visto mis pequeñas labores a ganchillo insistieron que aprovechase el mercadillo brocante del mes de agosto en el pueblo. Un mercadillo benefico en el cual cada uno aporta lo que buenamente puede: comida, trastos viejos, libros o revistas etc...
Me decidí. Puse mi pequeña mesita con mis pequeñas labores...Fué mi primera vez. Y no me puedo quejar. ¡Vendí el 80% de las cosas que había confeccionado! ¡Muy bien Ana! En plena crisis....
Yo que me siento una entregada aprendiz de ganchillo...pues esto me sirvió de empujón y animo para seguir adelante...
Gracias a los que me animaron. A los que me compraron cositas...
Seguiré haciendo una ¡FELIZ LABOR!
